Incineración
Cae el relámpago fugaz
rompiendo mis vertebras
transformando mi carne en brazas
tan calientes como el sol mismo.
Y mi alma escapa
como otro relámpago
cruzando otros cielos
mas allá del azul,
mas allá del gris,
mas allá de las estrellas
donde el inicio acaba,
y el infinito tiene su fin.
Soy luz que ilumina obscuridad
soy esencia que contamina amor
que inunda aroma celestial
como fragancia de luceros,
y polvo centesimal.
Soy aroma a hombre vivo
que viaja por éteres
mas livianos que el alma
mas luminosos que la misma luz.
Son mis ojos,
los que aun miran
son mis manos,
las que aun quieren alcanzar,
y mis pies asustados,
los que aun quieren escapar.
Bajo el manchon negro
que dejo mi incineración.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2012
( 28 junio 2012 )
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