Déjame mujer
Déjame suspirar,
y dejarme llevar por el aroma dulce
de tu aliento frente a mi boca.
Déjame ir,
donde tu pelo desordenado me lleve,
donde mis instintos quieran dejarme amanecer.
Déjame el alma elevar,
al contacto de tu beso,
en inmersión profunda,
de tus sueños mas intensos.
Dejame mujer,
ser la piel que cubre tus pechos,
dejame ser caricia
que recorre tu estrecho.
Déjame vagar,
por desiertos hambrientos,
donde tus besos son oasis
en hechizo perfecto.
Déjame ser yo,
quien desvele tus noches,
quien pronuncie tu nombre,
y despierte tus celos.
Déjame ir,
que volveré mañana temprano
antes que despierte el alba,
con mi corazón en la mano.
Déjame recomenzar
como cada día a amarte
como que fuera el primero
aunque crea que sea el ultimo
en poder abrazarte.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de
Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2012
(06 abril 2012)
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