Mariposa dormida
Despierto abrazado a tu espalda,
mientras mis manos tocan
tu piel tibia callada.
Tu pelo aromatizado de noche
se enreda en mi rostro y corrompe,
mi despertar, mi sueño, mi nombre,
queriendo permanecer ahí por siempre
sintiéndote mujer,
tibia, mía, inmensa de amor
y de candor enorme.
Tierno amanecer
donde no existe un día ni hora,
donde la paz inunda en derroche
tu cuerpo y el mio,
son fragua que templa
ardor sin reproche.
Amo sentirte así,
quieta, dulce, dormida,
como mariposa en arrullo,
tibia seda que calma mi piel,
dulce amor,
tu aroma un clamor
a mis sentidos abiertos
ansiosos de ti, besos dulzor,
que me dan pleno goce.
Solo permanece así,
quieta, silente mariposa mía,
que sentiré tus alas acariciando mi alma,
y tu sentirás en tu sueño la calma
de mi abrazo amante,
de mi tenerte eterno.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2013
(28 febrero 2013)
Despierto abrazado a tu espalda,
mientras mis manos tocan
tu piel tibia callada.
Tu pelo aromatizado de noche
se enreda en mi rostro y corrompe,
mi despertar, mi sueño, mi nombre,
queriendo permanecer ahí por siempre
sintiéndote mujer,
tibia, mía, inmensa de amor
y de candor enorme.
Tierno amanecer
donde no existe un día ni hora,
donde la paz inunda en derroche
tu cuerpo y el mio,
son fragua que templa
ardor sin reproche.
Amo sentirte así,
quieta, dulce, dormida,
como mariposa en arrullo,
tibia seda que calma mi piel,
dulce amor,
tu aroma un clamor
a mis sentidos abiertos
ansiosos de ti, besos dulzor,
que me dan pleno goce.
Solo permanece así,
quieta, silente mariposa mía,
que sentiré tus alas acariciando mi alma,
y tu sentirás en tu sueño la calma
de mi abrazo amante,
de mi tenerte eterno.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2013
(28 febrero 2013)
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