Atada a mi piel
En la cama te tengo
atada de manos,
los ojos vendados
expuesta tu piel.
Sonríes traviesa
queriendo saber,
que hago en silencio
que pretendo hacer.
Admiro tu desnudez
susurro que me gustas,
cosquillean mis labios
la punta erizada de tu ser.
Tiemblas completa,
tu sonrisa desapareció,
agudizas tus sentidos,
yo sé, que eso te gusto.
Sientes mi aliento
dibujando besos en tu ser,
el aroma de mi cuerpo
es la esencia que te da placer.
Mas que atada de manos,
estas atada a mi piel,
a cada caricia que resbala,
disfrutando de tu desnudez.
Sientes mi cabello rozándote,
sientes mis labios con fluidez,
sientes mis manos curiosas veloces,
como te tocan toda,
calientes, llenas de avidez.
Es tu cuerpo mi templo,
donde poso toda mi verdad,
donde encuentro luz y luna,
donde esta mi serenidad.
Eres mi mujer,
eres mi sensualidad,
eres la que me roba,
y de la nada me hace temblar.
Beso, muerdo, y lamo tus rincones,
hago de ti una exquisita degustación,
tu tiemblas y gimes,
dando todo, sin ninguna exclamación.
Atada a mi
en toda tu expresión,
eres divina, eres mía,
eres toda tentación.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2012
( 01 Octubre 2012 )
En la cama te tengo
atada de manos,
los ojos vendados
expuesta tu piel.
Sonríes traviesa
queriendo saber,
que hago en silencio
que pretendo hacer.
Admiro tu desnudez
susurro que me gustas,
cosquillean mis labios
la punta erizada de tu ser.
Tiemblas completa,
tu sonrisa desapareció,
agudizas tus sentidos,
yo sé, que eso te gusto.
Sientes mi aliento
dibujando besos en tu ser,
el aroma de mi cuerpo
es la esencia que te da placer.
Mas que atada de manos,
estas atada a mi piel,
a cada caricia que resbala,
disfrutando de tu desnudez.
Sientes mi cabello rozándote,
sientes mis labios con fluidez,
sientes mis manos curiosas veloces,
como te tocan toda,
calientes, llenas de avidez.
Es tu cuerpo mi templo,
donde poso toda mi verdad,
donde encuentro luz y luna,
donde esta mi serenidad.
Eres mi mujer,
eres mi sensualidad,
eres la que me roba,
y de la nada me hace temblar.
Beso, muerdo, y lamo tus rincones,
hago de ti una exquisita degustación,
tu tiemblas y gimes,
dando todo, sin ninguna exclamación.
Atada a mi
en toda tu expresión,
eres divina, eres mía,
eres toda tentación.
Alejandro Urtubia ©
(El diablo de la poesía)
Todos los derechos reservados
y copyright a nombre de Alejandro Urtubia,
Texas, USA 2012
( 01 Octubre 2012 )
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